¿Por qué en tres tiempos lógicos?
Porque somos una comisión de carteles cartelizada. Es decir, que no sólo cumplimos con la función que el directorio nos confío: velar porque siguiera habiendo carteles inscritos en la sede, sino que, también esa función nos convocó a formularnos una pregunta que la sostuviera, es decir, que nos permitiera asumirla en términos psicoanalíticos.
¿Cómo así que en términos psicoanalíticos?
Esto implica partir de tres principios:
1.- De la definición que da Freud de lo que es el psicoanálisis: un método de investigación de procesos inconscientes, que también puede aplicarse a la terapéutica y a otros ámbitos del qué hacer humano. Así, dentro del funcionamiento de la escuela, y muy especialmente dentro del de los carteles, ese criterio investigativo es también primero.
2.- Que, entre los tres sujetos nombrados por Lacan, el del goce, el del síntoma y el lógico (seminario 24), es este último el que introduce en el tiempo cronológico (pasado, presente y futuro), una lógica subjetiva: instante de ver, tiempo para comprender y momento de concluir.
3.- Que ambos tiempos están en una relación topológica o moebiana, como lo muestran sensiblemente los cortes de una sesión analítica: un corte en la función lógica, marca un corte en el tiempo cronológico.
La pregunta que nos convocó fue: ¿Cómo puede un grupo devenir cartel en una escuela de psicoanálisis?
Así entre los diversos ejes desde los cuales se puede pensar esta relación grupo/cartel, cada uno de los 4 integrantes de la comisión eligió uno:
Elizabeth, el de la pregunta y el rasgo
Marlon, el de la función del Mas-uno
Cecilia, el de la identificación,
Y yo el del tiempo: sin duda, en el grupo prevalecen las lentitudes y prisas del tiempo cronológico; en un cartel se procura, al menos, que el tiempo para comprender del lógico se sitúe de alguna manera entre esos dos extremos moebianos.
Así, los 4 ejes estuvieron en juego durante las jornadas realizadas en el 2019: la de apertura en marzo, y la realizada sobre los impases en septiembre. Y de alguna manera intentamos estar advertidos de los tres tiempos lógicos que marcaran cada Jornada.
Para esta jornada final, nos preguntamos cómo hacer entrar en función el segundo tiempo lógico, pues en la de apertura nos encontramos con que el tiempo cronológico ocupaba el primer plano en las experiencias de cartel que compartimos al respecto.
En general, en una jornada de carteles, el instante de ver o, mejor, de oír, se realiza cuando escuchamos el texto. El comentario marca el tiempo para comprender algo de lo escuchado, y en la conversación y apres-coup, a cada uno le cumple el momento de concluir. Así que, aprovechando las condiciones de la pandemia, propusimos un tiempo para comprender más amplio y cómodo a través de tres estrategias:
1.- que los autores pudieran conversar previamente con los comentadores sobre sus textos, si así lo acordaran (Instante de ver),
2.- que los participantes, al menos miembros y asociados de la sede, conocieran los textos con anticipación, ya pasados por ese comentario previo, (Tiempo para comprender) y
3.- concederle un tiempo más tranquilo y cómodo a la conversación (Momento de concluir).
Esto implicó, entonces, algo más de trabajo para autores y comentadores y una ampliación del tiempo de las sesiones. Serán cuatro que hoy comienzan en una primera fase del momento de concluir: el paso del texto a la palabra.